Estamos en deuda con el planeta, desde hace ya mucho tiempo. Concretamente desde 1971, cada año superamos el consumo de recursos naturales de los que el planeta es capaz de generar en un año entero. Y cada año empeoramos. En el 2022 llegamos a ese día el 28 de julio, así que hemos necesitado 1,75 planetas para satisfacer nuestras demandas a nivel global. El Día de la Educación Ambiental debe hacernos reflexionar sobre lo que está pasando.
Por eso, el Día Mundial de la Educación Ambiental -26 de enero- no debe de pasar desapercibido para nadie, sin al menos ser conscientes que somos nosotros los motores del cambio, los mejores profesores y los mejores alumnos en concienciación y sensibilización ambiental.
Origen
Desde los años 70 la preocupación por el medio ambiente y por la conservación de los recursos naturales se extiende paulatinamente como una constante compartida por los habitantes de nuestro planeta.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en 1972 en Estocolmo, se reconoce el origen social de los conflictos ambientales. Paralelamente, se propone la educación ambiental como estrategia imprescindible de acción para participar en su resolución. A partir de entonces se han desarrollado diversos congresos internacionales sobre el tema: Belgrado, 1975; Tbilisi, 1977; Moscú, 1987; Tesalónica, 1997;…
En el Seminario Internacional de Educación Ambiental en Belgrado -1975-, se crea La Carta de Belgrado, donde se definen metas, objetivos y principios de la educación ambiental. Auténtica hoja de ruta que irá paulatinamente permeando en los sucesivos congresos.
Definición
Tras la Carta de Belgrado, se ha intentado dar una definición lo más coherente y global posible de la educación ambiental. Quizás la más conocida sea la que se originó en la 2ª Conferencia Internacional sobre Educación ambiental, celebrada en Moscú -1987-:
«La educación ambiental es un proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacite para actuar, individual y colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros».
La Educación Ambiental en España
En estas últimas décadas, la educación ambiental en España ha fluctuado en función de los acontecimientos sociales, políticos y económicos. En los años 80 se generaliza la puesta en marcha de actividades, programas y equipamientos, públicos y privados (granja-escuelas, aulas de naturaleza, centros de interpretación…). Todo esto acompañando a la creación y desarrollo del Estado de las Autonomías.
Hay dos fechas importantes en los años 90. En 1990 se incorpora la educación ambiental en el Sistema Educativo (LOGSE) como tema transversal. Esto supone un reconocimiento oficial a la actividad del profesorado comprometido en esta tarea. A causa de todos estos procesos de conservación, en 1999 se elabora el Libro Blanco de la Educación ambiental en España, referente estratégico para dinamizar la acción educativa.
Sin embargo, a partir de la crisis que comenzó en el 2007, desaparecen muchos centros ambientales, perdiéndose sus programas y puestos de trabajo. Un proceso que desencadena un parón en la consolidación de la educación ambiental y de los agentes que lo impulsaban.
Principios
- Contribuir al cambio de modelo social: La educación ambiental debe ir dirigida a la resolución de problemas ambientales desde una perspectiva de un cambio de modelo social. Un modelo donde primen la solidaridad, la diversidad, la equidad, el desarrollo racional y el bienestar personal y colectivo.
- Implicar a toda la sociedad: Las actuaciones en educación ambiental deben de tener un carácter participativo e integrado, alcanzando a todos los sectores de la población, especialmente a aquellas personas en quienes recae la toma de decisiones.
- Adoptar un enfoque amplio y abierto: La educación ambiental tiene una visión global de su ámbito de intervención, incluyendo los aspectos sociales, culturales y económicos, así como los valores y sentimientos de la población.
- Promover un pensamiento crítico e innovador: Se debe de llevar a las personas hacia una progresiva autonomía, para que cada uno tenga el mayor control posible sobre su pensamiento y decisiones. Para que haya una comprensión adecuada de las principales cuestiones socio-ambientales y para generar un pensamiento crítico e innovador.
- Desarrollar una acción educativa coherente y creíble: La coherencia es un elemento fundamental en la construcción de un código ético más respetuoso con el medio y con los demás. En educación ambiental debemos ser coherentes entre el mensaje y la acción, entre fines y medios, y entre educación y gestión ambiental. Esta coherencia debe estar basada en la transparencia informativa y en la participación social activa.
- Impulsar la participación: La participación ciudadana en los planes y actuaciones ambientales tiene, en sí misma, un fuerte componente educativo, de concienciación, de aprendizaje de destrezas y de compromiso; pero requiere tiempo, predisposición, responsabilidad y actitud abierta.
- Incorporar la educación en las iniciativas de política ambiental: Cualquier política ambiental debe integrar la educación ambiental como un componente esencial en las fases y acciones de su desarrollo. En este sentido se debe de considerar la educación ambiental como un derecho público para el ciudadano.
- Mejorar la coordinación y colaboración entre agentes: Mejorando la coordinación y cooperación entre los agentes sociales y económicos, garantizamos la comunicación fluida, aprovechamos mejor los recursos disponibles y buscamos el máximo apoyo a los esfuerzos realizados.
- Garantizar los recursos necesarios: Sin los medios económicos, técnicos y humanos necesarios, no es posible poner en marcha planes y programas de educación ambiental efectivos. Es necesario el incremento y mejora de los recursos existentes (inversiones, equipamientos, materiales…), así como un aumento sustancial del número, la diversidad y la capacitación de los educadores ambientales.
Grandes retos para la Educación Ambiental
A día de hoy la educación ambiental se enfrenta a grandes retos. Por una parte, la explosión de las redes sociales constituyendo una revolución en las maneras de comunicar y por tanto de educar Por otra, la dominación del sistema capitalista de forma mundial. En tercer lugar, una decepción social creciente que se inquieta sobre las consecuencias devastadoras a causa del abuso del sistema terrestre: filosofías negacionistas, positivistas, movimientos por el decrecimiento y de preparación para el colapso…
Inspirience Formación Ambiental
A través de programas de formación, divulgación y participación social, Inspirience persigue promover la educación y la participación en la conservación de los recursos naturales. También en la mejora de la calidad ambiental y de vida. Esto se hace desde la construcción de un modelo de sociedad más sostenible, solidario y proambiental.
Nuestros objetivos principales son:
- Desarrollo de sentimientos de vinculación, respeto y responsabilidad hacia el medio ambiente.
- Modificar hábitos cotidianos, creando un sentimiento de interdependencia del medio y no de dominio.
- Adquirir el conocimiento y los métodos de pensamiento y acción necesarios para prevenir y ayudar a corregir los excesos que se producen sobre el medio.
Contacta con Inspirience para saber más sobre los programas de Formación Ambiental, cursos y talleres que ofrecemos.
La educación ambiental debe de propiciar un cambio de estilo de vida que permita vivir en un mundo más justo y equilibrado. Donde los patrones de progreso se refieran a la solidaridad, la equidad, la cooperación, la participación, el respeto por los derechos humanos y la sostenibilidad.
¿Estás dispuesto al cambio?
Autor
Antonio Zamora
Educador e intérprete ambiental, monitor-guía de mountain bike y guía del Parque Nacional Sierra de Guadarrama.
Mi pasión es la naturaleza y en mis rutas de interpretación mi mayor ilusión es transmitir esa pasión a los demás.
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